Detrás
de este joven y apasionado seductor, hay un niño angustiado. No
entiende que estoy medio-muerta, cansada de una vida tormentosa.
Solo existe una verdad tan grande como el sol: La muerte. Tu cuerpo, se aferró a mi espanto. No fui capas de ver como esta te asechaba.
Anuarí, eras un hombre de secretos, y no me di cuenta.
La poesía y la vida, mezcladas para siempre en tu muerte.
Solo existe una verdad tan grande como el sol: La muerte. Tu cuerpo, se aferró a mi espanto. No fui capas de ver como esta te asechaba.
Anuarí, eras un hombre de secretos, y no me di cuenta.
La poesía y la vida, mezcladas para siempre en tu muerte.
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