sábado, 8 de febrero de 2014

Sin obligación

Querida Hannah.

Me llevó un tiempo poder hacer esto. No soy muy bueno escribiendo cartas, pero quería ponerme en contacto. Mi vida ha sido un dolor de cabeza en estos doce meses. Estuve muy enfermo por varias razones. No sé si puedes leer los periódicos pero mi amiguito Samuel fue atacado por aquel perro. Ese hijo de puta con quien sale su madre hizo enfurecer tanto al perro que mordió lo que tenía más cerca. Y resultó ser la cara de mi amiguito. Esa porquería casi lo mastica vivo. Sabía que pasaría. Un animal que soporta tanto castigo y humillación sin poder morder, ataca. Es su instinto. Me sentí responsable por el muchacho. Me mantenía al margen tratando de cerrar un capítulo de mi vida, pero lo sucedido me volvió un poco loco. Y perdí la cabeza. Es el segundo perro que mato. No estoy orgulloso, me encantan los perros, pero tenía que morir, ni bien lo pensé. Creo que fui un poco salvaje. Eso me dijo Tommy. - "Fuiste salvaje". Eso sonaba un poco acertado.


Me encerraron un tiempo por eso. Recibí muchas cartas diciéndome: "Bien hecho. Estuviste muy bien. Yo hubiera hecho lo mismo". Pero nunca nadie lo hace. Todos lo piensan, pero yo lo hago. Ésa es la diferencia entre tú y yo y el resto del mundo. Cuando salí pensé en comenzar de nuevo. Ya no bebo como antes. Decido cuándo es suficiente. Coloco flores en la tumba de mi Pauline todas las semanas. Recé por ti el otro día. No es algo que hago pero de repente estaba diciendo una oración. Y ni siquiera creo en esa mierda, como bien ya sabes. 


Me gustaría ir a visitarte. Quiero contarte algunas cosas. Una vez me preguntaste por qué estaba en tu tienda pero nunca te lo dije. No entré buscando a Dios. Te quería a ti. Además de Sam, tú eras la única persona que me sonreía. Y quería eso. Quería empaparme en todo eso y que me alegrara. Y me parecías hermosa. Sólo quería mirarte, nada más. No quería conocerte. Porque sabía que si te conocía descubriría tu mierda. No hubieras sido perfecta, y no quería arruinar esa sensación. Demonios que tenía razón. En fin, estoy terminando. Mi dirección está en esta carta, puedes escribirme si quieres. Sin obligación.


Extracto de la película "Tyrannosaur".

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